
Lo que la IA no puede traducir: el valor irremplazable de los traductores humanos en sectores críticos
Una palabra mal traducida puede destruir la credibilidad de un producto, provocar sanciones millonarias o, peor aún, causar daños irreversibles a un paciente. En sectores como el médico, científico o farmacéutico, la traducción automática sin supervisión humana no es solo una solución ineficiente: es un riesgo inaceptable.