Inversión en I+D en América Latina y España: ¿Quién apostó por la ciencia en 2024?

En 2024, la inversión en investigación y desarrollo (I+D) revela fuertes contrastes entre los países de habla hispana. Mientras España y Brasil lideran el gasto, gran parte de América Latina sigue rezagada. Este análisis compara cifras, identifica brechas y plantea desafíos clave para el futuro científico de la región.

La inversión en investigación y desarrollo (I+D) no es solo una cifra contable; es una brújula que señala hacia dónde se dirige una sociedad. Mientras el mundo incrementa su apuesta por la innovación, los países hispanohablantes presentan una realidad contrastante: desde potencias emergentes como Brasil hasta economías rezagadas como Guatemala, el mapa del gasto en I+D revela prioridades, retos y oportunidades que moldean el futuro del conocimiento.

El panorama regional: una inversión desigual

Aunque América Latina concentra cerca del 8% de la población mundial, su contribución al gasto global en I+D no supera el 3%. El promedio regional apenas alcanza el 0,56% del PIB (2022), una cifra lejana al estándar global del 1,9% y al ideal europeo del 3%.

En contraste, España reportó en 2022 un gasto del 1,44% de su PIB en I+D, con más de 20.000 millones de euros invertidos. Aún así, está por debajo del promedio de la OCDE, lo que sugiere espacio para crecer incluso entre los líderes hispanoparlantes.

Ranking de inversión en I+D (% del PIB):

  • España: 1,44%
  • Brasil: 1,2%
  • Uruguay: 0,63%
  • Argentina: 0,55%
  • Chile y Costa Rica: 0,3–0,4%
  • México: 0,27%
  • Colombia y Perú: 0,16–0,3%
  • Guatemala, El Salvador, Bolivia: < 0,2%

La brecha entre países es notoria, pero lo más preocupante es la tendencia estancada o incluso decreciente en varios de ellos, en especial después de la pandemia.

Público vs. privado: ¿quién financia la innovación?

A diferencia de los países más desarrollados, donde la industria suele liderar la inversión en I+D, en América Latina el motor principal sigue siendo el sector público y las universidades. En Brasil, por ejemplo, más del 50% del gasto proviene del Estado. En contraste, en economías como Corea del Sur o Estados Unidos, el sector privado aporta entre el 65% y 75%.

Esto plantea una pregunta clave: ¿puede sostenerse una agenda de innovación con baja participación empresarial? Sin un ecosistema donde las empresas inviertan activamente en ciencia y tecnología, difícilmente se logrará un salto competitivo en la región.

¿Qué nos dicen estos datos?

Más allá de los porcentajes, el gasto en I+D refleja modelos de desarrollo. España ha consolidado su posición como referente regional, pero aún está lejos de las potencias globales. América Latina, por su parte, necesita repensar su estructura de financiamiento, estimular la participación del sector privado y elevar la inversión si quiere transformar conocimiento en bienestar.

Fuentes

Compartir

Más publicaciones

Marca científica: cómo destacar tu investigación en Instagram

Instagram se posiciona como una herramienta clave para fortalecer la marca científica, permitiendo visibilizar investigaciones a través de contenido visual y narrativas accesibles. La combinación de estrategia, autenticidad y comunicación eficaz impulsa el alcance de proyectos académicos en audiencias amplias y diversas, sin comprometer el rigor científico.

Contáctanos